Tuve la oportunidad de asistir a la celebración del Día del Condominio, invitado por Sol Escallon y Johana Bermúdez, que se celebra cada año el 15 de Septiembre, ya que en esa fecha se promulgó la Ley de Propiedad Horizontal en Venezuela, en el año 1958.
Fue un bonito acto donde las directoras de la empresa "ADMINISTRADORA BPE, C.A.", tuvieron la feliz idea reconocer a varias Junta de Condominio de los edificios donde esta empresa presta sus servicios como administradora. Mientras se desarrollaba el evento pasaron por mi mente, como una película, las experiencias condominales que me ha tocado vivir y, realmente encontré haber tenido muchas vivencias gratificantes.
¿Por qué entonces cuando se habla de Condominios nos tapamos la nariz?
Creo que por costumbre repetimos, como letanías interminables, únicamente las experiencias negativas, que siempre las habrá, como la otra cara de la moneda.
Existe un sermón social: - "Si vives en edificios, no le hables a nadie"
"No saludes"
"No pierdas tiempo en reuniones donde solo van Las Brujas a investigar tu vida y nunca se llega a nada"
Leí un artículo sobre condominios cuyo título es "La Difícil Convivencia Horizontal" (www.tumetros.com). Claro que la convivencia "horizontal" es difícil, bien sea con nuestras esposas, novias o amantes. Todas las convivencias, horizontales o verticales, son difíciles. Es difícil la convivencia en el trabajo, es difícil la convivencia con nuestro círculo de amistades y familiares. Es difícil vivir en sociedad. Pero nuestra condición es la de ser gregarios. Lo extraño es ser ermitaño.
El ejercicio de la convivencia nos permite conocernos a nosotros mismos; vernos en el espejo del "otro" es descubrir lo que somos y encontrar puntos en los cuales nos parecemos. Los chicos del edificio bajan al parque y sin mucho protocolo intercambian ideas, conocimientos, juegan y se enriquecen social y espiritualmente.
La vida es un juego en el cual tenemos que participar. Participar en "El Juego del Condominio" y tal como sucede en el Monopolio, a veces "compramos" las ideas de otros y a veces, esos otros "compran" nuestras ideas. A veces me ponen multas por estar en la "casilla" equivocada y a veces me las ponen, si no pago mi cuota del mes. No es cuestión de suerte ganar en el Monopolio, es cuestión de habilidad; no es cuestión de suerte tener un Condominio VIP, es cuestión de desarrollar la habilidad de la convivencia.
Dejemos de sembrar la matriz del horror de participar en el Condominio. La verdad es que el Condominio está lleno de experiencias enriquecedoras.
En nuestra niñez somos dependientes. Cuando somos adultos logramos nuestra independencia. Pero la madurez emocional solo nos llega cuando entendemos que la felicidad y el éxito son el producto de ser interdependientes. Es el resultado de formar parte de un equipo. Póngase la camiseta del equipo de su Condominio.