
Resulta innegable que el Sector Inmobiliario vive una crisis profunda por la inseguridad
jurídica, el exceso de regulaciones que
la asfixia, las limitaciones del
financiamiento y la falta de insumos para la construcción.
Nada nuevo. Realmente desde mis inicios en este campo en 1960, hemos
vivido en crisis; la crisis de Venezuela es crónica:
Crisis de Crecimiento (La Gran Venezuela); crisis de “La Deuda Externa”; Crisis de
“la botija llena”, que resulto ser la de “Un País Hipotecado”. Hoy vivimos la crisis
de la revolución o la revolución en
crisis, con la más brillante ineptitud en los mandos.
Como las anteriores, esta crisis pasará, y
este ensayo de país, será como el ensayo de la explosión nuclear en el Atolon
de Mururoa (Polinesia Francesa junio / 70) donde después de explotar 914 Kilotones, el
único animal localizado sin ningún daño fue la cucaracha.
Si la cucaracha tuviera el don de la palabra,
podría relatarnos, como testigo presencial, toda la historia del hombre sobre
la tierra. Ella habita el planeta hace 350 millones de años, mientras que
el hombre lleva solamente 100 mil años
sobre el suelo terrestre. La característica más destacada de la cucaracha es su
capacidad de supervivencia y a lo largo de su vida ha creado más de 100.000
descendientes.
Una vez superado este ensayo de explosión socio-económico del socialismo del siglo XXI
sobreviviremos las cucarachas inmobiliarias.
La razón fundamental de la supervivencia de
las cucarachas es la gigantesca descendencia; por más que algunas desaparezcan siempre habrá un buen número de
sobrevivientes. Por más que las cosas se pongan mal en el entorno económico y
social, si usted tiene una buena fuente de prospectos y clientes bien calificados, y con los cuales usted haya
creado vínculos emocionales fuertes, siempre tendrá un inmueble que vender; siempre tendrá un cliente necesitando comprar.
El negocio inmobiliario es fascinante. No
importa lo que esté pasando en el mercado, lo que importa es que hay que salir y hacer
que las cosas sucedan, nada sucederá, si usted
se quedas sentado esperando que todo
cambie.
Las cucarachas han desarrollado una aptitud
de supervivencia. Las cucarachas
Inmobiliarias debemos
desarrollar una actitud ante las circunstancias.
Ortega y Gasset dijo “Yo soy yo y mi circunstancia”. Lo que no dijo, es que yo soy dueño de cómo reacciono ante las
circunstancia. Una actitud mental positiva
ante las circunstancias y un abundante
listado de prospectos, son las
características de una cucaracha inmobiliaria.
Hace poco leí una frase de Brian Buffini que
quiero compartir con ustedes: “cuando
todo parece estar en contra, recuerda que los aviones despegan contra el
viento”
Anibal A. Gomez
Corredor Inmobiliario
Certificado # 114 - Camara Inmobiliaria de Venezuela
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